Monseñor Philip Reilly nos dice que recordemos a las víctimas del 11 de septiembre en este aniversario cuando se derrumbaron las torres gemelas en Nueva York. Rindámosle un justo tributo a los heroicos bomberos del 9/11 así como a la heroica gente común de hoy que corre a los centros de abortos para ayudar a rescatar a bebés de ser abortados. Por supuesto que me refiero a aquellos de nosotros que regularmente nos tomamos el tiempo para orar o aconsejar en las aceras frente a un centro de abortos. Y por supuesto, también recordamos a los muchos bebés abortados en la ciudad de Nueva York porque los centros de abortos rehusaron cerrar durante el tiempo en que las Torres Gemelas colapsaron este dia de 9/11. Monseñor Reilly Como muchos de ustedes saben, Monseñor Philip Reilly es el fundador de los Ayudantes de los preciosos niños de Dios. Desde las aceras frente a los centros de abortos, durante muchos años y en muchas ciudades alrededor del mundo, la gente de esta organización ora e intenta aconsejar a las mujeres embarazadas a punto de entrar, ofreciéndoles alternativas al aborto. Todos los días, después de misa monseñor ora y trata de aconsejar a todos frente a los centros de abortos de la ciudad de Nueva York y no se retira de allí hasta que cierran. Cada mañana, ayuna y se para a hablar y orar por las madres que van entrando. Sus testimonios han salvado del aborto a muchos bebes y convertido a muchos. Cientos de feligreses han ido con el cada día a orar frente a los centros de abortos. Han llegado a ser hasta a veces mil unos días. El estaba rezando ante un centro de abortos apenas a algunas cuadras de donde caían las torres gemelas. Ultimamente, Monseñor Reilly, ha desarrollado un cáncer en la nariz debido a su diaria exposición al sol mientrasj realiza sus asesorías desde la acera ante los centros de abortos en la ciudad de Nueva York. Su collar clerical y alta estatura lo hacen muy visible a las embarazadas al entrar. La conducta y la compostura que él recomienda a sus seguidores mientras están allí, ante los centros de abortos, es la de rezar constantemente el rosario, no mantener conversaciones personales, y no confrontar al opuesto. Son aceptables los nuncios que informen a las embarazadas dónde pueden recibir ayuda o recursos. Además, quiere la presencia de un voluntario en cada entrada hacia el edificio dispuesto a comunicarse con las embarazadas que caminan en la acera hacia la puerta del edificio. Todo aquel que marcha con él a los centros de abortos parece estar mental y totalmente involucrado en las oraciones. Incluso los muchos bebés y niños de las familias presentes, parecen estar participando mentalmente, sin llorar o mostrar ansiedad. Acompáñenos Les invitamos a acompañarnos un día a la semana a rezar el rosario temprano en la manana, frente al centro de abortos que se encuentra en el 4820 de la calle San Jacinto. Venga, solo, acompañado por su familia u otros. Rezamos mientras las madres embarazadas entran para abortar a sus bebés. Ayunar es una buena idea, al igual que asistir a la Santa Misa antes o después de salir del centro de abortos. Hispanics of Texas for Life / Hispanos de Texas por la Vida Raul Melchor
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Un momento de silencio para orar por los afectados del huracán Irma.
Después del Huracán Harvey - La Gran Inundación Vivir en un lugar donde el moho no ha sido eliminado es nocivo para la salud. Puede extenderse en nuestra vivienda e introducirse en nuestro cuerpo. Tengo entendido que, si las condiciones en un apartamento son insalubres, el contrato se puede romper sin tener que pagar cargos. Si está desempleado debido a la inundación, hay varias compañías contratando personal para demoler las estructuras dañadas por el agua. Podría intentar llamar al 713 – 641-4707. Están aceptando trabajadores. Necesariamente no los estoy recomendando sino pasándoles información que puede ser de su interés. Puede ser bueno o no. No conozco a nadie que trabaje ahí. Creo que el salario es por lo menos $16 la hora. Si necesita ayuda limpiando su hogar inundado, puede ser que todavía algunas iglesias católicas y protestantes están ayudando. Po favor, comuníquese con ellos. Si usted encuentra mujeres embarazadas mientras es voluntario en cualquiera de los refugios o, incluso, ayudando a vecinos o extraños con las inundaciones, comuníquese conmigo tan pronto como sea posible para que nosotros podamos proporcionar ayuda a ellas durante su embarazo. De hecho, si prevé ayudar a otros, por favor, póngase en contacto conmigo tan pronto como sea posible. Es muy importante que proporcionemos información correcta a las mujeres embarazadas. Gracias por estar allí asistiendo tanto por conocidos damnificados como por extraños Este sábado pasado Fue un día verdaderamente triste, frente al centro de abortos en el 4820 San Jacinto st. El flujo de vehículos que llegaba era continuo. No lo sabemos el número exacto pero sí, que fueron muchos más que lo usual de los sábados, quizá la cantidad de bebés abortados ese día haya sido mucho mayor que la de aquellos que murieron víctima de las inundaciones por Harvey en Houston. Tragedias Desde luego, no podemos olvidarnos del 9/11, el día que colapsaron por un ataque terrorista las torres gemelas en la ciudad de Nueva York. Desde entonces, poco a poco, las cosas han regresado a la normalidad. Hoy se conmemora el decimosexto aniversario de la tragedia. Comparación de las tragedias del 9/11 y la gran inundación en Houston La tragedia del 9/11 fue provocada por el hombre, mientras que la gran inundación fue un desastre natural. La tragedia del 9/11 causó la muerte de 3000 personas aproximadamente, mientras que aquí en Houston alrededor de 30 personas perdieron la vida por la inundación. En la tragedia del 9/11, no hubo aviso alguno de la tragedia, pero sí antes de la inundación. Los centros de abortos no cerraron cuando ocurrió el 9/11, pero sí por inundación. La tragedia del 9/11 sucedió en la capital mundial de los abortos, mientras que aquí en Houston la cantidad de abortos es menor. Nuestro Tributo Anual a los Héroes del 911 y a aquellos que tratan de defender la vida afuera en los centros de abortos A la misma vez que leemos nuestro Tributo anual a los heroicos bomberos del 911 también recordamos a la heroica gente común de hoy que corre a los centros de abortos para ayudar a rescatar a bebés de ser abortados. Por supuesto que me refiero a aquellos de nosotros que regularmente nos tomamos el tiempo para orar o aconsejar en las aceras frente a un centro de abortos. Y por supuesto, también recordamos a los muchos bebés abortados en la ciudad de Nueva York porque los centros de abortos rehusaron cerrar durante el tiempo en que las Torres Gemelas colapsaron este dia de 911. Un informe del 2009 reveló que en la ciudad de Nueva York 41 de cada 100 bebés no nacidos fueron abortados; 50 de cada 100 bebés hispanos no nacidos fueron abortados; 60 de cada 100 bebés de raza negra no nacidos fueron abortados en Brooklyn y 70 de cada 100 bebés no nacidos de raza negra fueron abortados. Cuando el aborto se legalizó en junio del 1970 en la ciudad de Nueva York, el Censo de los Estados Unidos reportó que en 1970 en la ciudad de Nueva York vivían 8 millones de personas. El censo del año 2000, 30 años después, indicó que aún vivían 8 millones de personas en la ciudad de Nueva York. Según el censo del 2010 apenas hay un poco más de 8 millones de personas. Estas cifras no son un misterio ya que aproximadamente 4 millones de bebés no nacidos han sido abortados en la ciudad de Nueva York desde que se legalizó el aborto. No existe gran diferencia en Houston, Texas. 911 - El día en que las clínicas de abortos en Nueva York permanecieron abiertas mientras las Torres Gemelas se cayeron. El monsenor Philip Reilly is una persona totalmente dedicada a defender la vida de los no-nacidos. Es el fundador de la organización, "Ayudantes de los Niños Preciosos de Dios." A diario a las 7 de la mañana, frente a algúnu centro de abortos en la ciudad de Nueva York, reza y trata de aconsejar a las madres embarazadas a desistir de practicarse un aborto. De hecho, sus esfuerzos en comunicar con las madres embarazadas han salvado las vidas de muchos bebes aun no nacidos. Su manera de presentarse ha convertido los corazones de muchos trabajadores de centros de abortos que estaban perdidos en la “cultura de la muerte.” El texto citado en seguida es parte del relato de este sacerdote refiriéndose a su día frente a un centro de abortos el día de 911: “Viajando por el mundo, ya que vengo de Nueva York, la gente me pregunta con frecuencia cuando el World Trade Center fue derrumbado, dónde me encontraba en el momento en que todo sucedió. Bien, para decir verdad el 10 de septiembre, la noche anterior, a las 11 p.m. (nueve horas antes del ataque terrorista), en realidad me encontraba en el World Trade Center. Estaba ahí porque la doctora Katrina Malady, una Ayudante de Pro-vida de Rumania quería ver uno de los más grandes logros del hombre una vez más antes de regresar del Monasterio de la Preciosa Sangre a Rumania la tarde del 11 de septiembre. La mañana del 11 de septiembre, dábamos consejos en la acera en Brooklyn, afuera del centro de abortos--el Centro Ambulatorio de Cirugía--situado a unas pocas cuadras del puerto de Nueva York, al mismo tiempo que los terroristas chocaban los aviones secuestrados contra ambas torres derrumbándolas en apenas menos de una hora. A medida que nos dábamos cuenta de la realidad, por lo que yo sé, todo Nueva York se paralizó esa mañana excepto lo que se consideró una emergencia. Hubo, sin embargo, una trágica y vergonzosa excepción. Esa mañana, los centros de abortos en Nueva York continuaron matando a bebés no nacidos. El Mediodía Se Convirtió En Noche En esa mañana el viento soplaba del Bajo Manhattan a través del puerto de Nueva York hacia Brooklyn, es decir en la dirección donde estábamos dando asesoramiento pro-vida. Como resultado, la ceniza escombros y polvo de las Torres caídas llegaron sobre nuestras cabezas hasta el punto que se oscureció al mediodía. Afuera a medida que las cosas seguían cayendo de los cielos sobre nuestras cabezas, adentro el molino del aborto en la 43 y 3ª, ellos seguían matando a los bebés por nacer durante toda la mañana. Y por eso es que yo no podía salir, solamente el párroco de la parroquia, donde se encontraba el molino del aborto, el Padre Delendick tuvo que salir esa mañana porque él era uno de los dos capellanes católicos del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York. No vi al Padre Delendick durante las próximas 48 horas. Como ustedes probablemente saben el Padre Judge, el otro capellán católico murió esa mañana en el sitio. Lo que probablemente no saben es que el Padre Delendick casi muere también esa mañana en el sitio. No pude acudir al lugar de la tragedia durante ese día porque la matanza continuaba en el centro de abortos. Finalmente llegué a la “Zona Cero” (Ground Zero) a Medianoche. Ellos Sabían Lo Que Estaban Haciendo El Padre Delendick me dijo más tarde sobre cómo fue testigo en Zona Cero del coraje increíble de los bomberos de la ciudad de Nueva York. Dijo que los bomberos estaban mirando a los edificios que ardían y muchos de ellos eran católicos y dijeron al padre que esto es peor de Normandía. Nosotros no regresaremos. Y dijeron que las condiciones están presentes para que usted como un sacerdote nos dé la Absolución General. Y el Padre dijo ustedes tienen razón. Lo haré. Y los hombres se quitaron sus sombreros e inclinaron sus cabezas o se arrodillaron mientras pedían misericordia de Dios. El Padre les absolvió y se levantaron y se pusieron sus sombreros y con sus equipos salieron corriendo hacia el edificio en llamas. Y cuando entraron en el edificio en llamas los ascensores no funcionaban, entonces esos bomberos tuvieron que empezar a subir las escaleras con todos sus equipos, primer piso, segundo piso, tercer piso haciendo su camino hacia el piso ochenta. A medida que la gente bajaba ellos iban arriba y arriba y sacando a la gente afuera. Y entonces en ese día salvaron de 25,000 a 30,000 personas. Ellos seguían corriendo escaleras arriba y las personas que rescataban y que iban corriendo por las escaleras hacia abajo dijeron que nunca olvidarían las caras de esos valientes hombres. Cuando los bomberos estaban cerca de la planta ochenta los edificios en llamas se desplomaron y en tres minutos 350 bomberos perdieron la vida. De hecho fueron mártires porque sabían lo que estaban haciendo cuando dieron su vida para rescatar a otros. Y sí rescataron de 25 a 30 mil personas. Gente ordinaria cumpliendo su deber con resultados extraordinarios. Aquellos bomberos tocaron a América porque repentinamente en América la gente de Hollywood, los jugadores de fútbol, baloncesto o de béisbol ya no eran los héroes, sino que los bomberos eran los héroes americanos. Las cosas fueron restauradas a la forma en que deberían ser. Los héroes son todas aquellas personas desconocidas, ordinarias de todas las profesiones, fieles a sus obligaciones ordinarias hasta el fin de sus vidas y que permiten que Dios trabaje a través de ellos con resultados extraordinarios.” En la parte final del artículo, el Padre Reilly compara los bomberos heroicos con los que oran y aconsejan frente a los centros de abortos. Nos dice que ambos se dedican a salvar vidas inocentes de una muerte injusta. Hispanics of Texas for Life / Hispanos de Texas por la Vida |
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