Centro de abortos abandonado
Si bien es extremadamente importante que vayamos al centro de abortos en el 4820 de la calle San Jacinto a orar o intentar comunicarnos con las mujeres embarazadas a punto de entrar, algunos de los edificios de abortos aquí en Houston no tienen ninguna persona PROVIDA atendiéndolos; Así que, al menos por ahora, algunas mujeres se han presentado frente a uno de esos edificios al norte de Houston. Es decepcionante que las comunidades al norte de la ciudad parezcan haberse dado por vencidos y no han ido a este edificio de aborto que se anuncia abiertamente en las páginas amarillas. Desde luego, ahí se realizan menos abortos en comparación con el centro de la calle San Jacinto, sin embargo, dejar un centro de abortos desatendido le permite practicar los abortos sin obedecer las restricciones actuales y hace que los abortos aparenten ser moralmente válidos ante los ojos de aquellos quienes trabajan en ese vecindario. Coronavirus Esta pandemia continúa afectando al centro de abortos de la calle San Jacinto en cuanto a la cantidad de embarazadas que ingresan y las horas a las que las reciben. Al parecer están distanciando la llegada de ellas para practicar el distanciamiento social, por lo tanto, ingresan más tarde de lo que lo hacían antes de la pandemia. No obstante, los voluntarios del centro que siempre estaban afuera no se han presentado durante la semana con la excepción del sábado. Muchas cosas han cambiado ahí a causa de la pandemia. Por lo tanto, nuestro enfoque de acercamiento a las mujeres embarazadas que van ahí se debería ajustar para reflejar esos cambios. En el pasado, las mujeres embarazadas, generalmente hablando, llegaban a este centro para terminar su embarazo para ser “más independientes”; en este momento, las mujeres que van ahí lo hacen a causa de problemas económicos debidos a la pandemia. Las mujeres de hoy parecen estar más conscientes de que el aborto es malo porque mata a un bebé, pero aún están preocupadas por su economía, no tanto por su independencia. Padre Lawrence JozwiakHace Algunos años, el padre Lawrence Jozwiak le habló a un numeroso grupo de personas, algunos de los cuales consistían en varios empleados del centro de abortos “Planned Parenthood” y posiblemente unos políticos. El sermón se llevó a cabo en el interior de la co-catedral del Sagrado Corazón en el centro de Houston. Mientras entraban, parecían estar un tanto bulliciosos y conversadores mientras que una ex empleada enfrente reposaba en su ataúd. Ella era mi pariente. Por supuesto, muchos de los familiares estaban allí. Cuando el Padre Lawrence terminó su sermón, la multitud estaba en silencio total, como si hubiesen perdido el habla. El humor festivo terminó. Su sermón penetró los corazones de todos los que estábamos presentes. Sin gritar ni señalar a nadie, sus palabras conmovieron las conciencias de todos los presentes. Su sermón se entrelazó hermosamente con el evangelio de la misa. Él dejó absolutamente claro que el respeto por la vida, desde la de los aún no nacidos hasta la de los de la tercera edad es crucial para tener una relación válida con nuestro Señor. El sermón, varias veces reiteraba la santidad de la vida, incluyendo a los aún no nacidos. Era obvio para mí que el padre Lawrence había escogido sus palabras cuidadosamente para evitar la complacencia y la indiferencia hacia las profesiones que violan la santidad de la vida humana. Poco tiempo después, mi primo, quien era el padre de la fallecida, participó en un retiro de ACTS de la Iglesia Católica. He ido a muchas conferencias y charlas, pero este sermón del padre Lawrence fue diferente porque no estaba "predicando en el desierto" o sea, no convencia al que ya estaba convencido. El sermon no fue rutinario ni actuado. Dado que algunos de nosotros vamos a misa en la Co-Catedral del Sagrado Corazón en el centro de la ciudad antes de ir al centro de abortos, me gustaría mencionar que con la bendición del Cardenal DiNardo, el Padre Lawrence Jozwiak se ha trasladado a la parroquia local de St. Maximillian Kolbe. St. Maximillian Kolbe es verdaderamente muy afortunada de tenerlo ahí. Frente al centro de abortos Ir al centro de abortos de la calle San Jacinto nos da la oportunidad de hablar con muchas de las mujeres embarazadas que van ahí. Mientras esté ahí, esté preparado para estar hablando con ellas el día que tienen programado el aborto o el día anterior. Si usted habla español, es de gran ventaja porque el español es el primer idioma de muchas de las mujeres que van ahí. Me gustaría mencionar sólo unas cuantas de las muchas mujeres que se han arrepentido y retirado de este centro de abortos. El propósito es para motivarnos para ir ahí bajo el sol abrasador, mientras usamos nuestras máscaras para detener la propagación del coronavirus. Es probable que algunos de ustedes conozcan a Joel, el joven individuo PROVIDA bilingüe. La semana pasada, el habló con una joven en inglés y español el día de su primera cita ante este centro de abortos. Él no estaba seguro si la había convencido de no abortar a su bebé. El día siguiente, ella le mandó un texto diciéndole que estaba insegura de su decisión en cuanto a su embarazo. Después, por teléfono ella le dijo que no regresaría a abortar a su niño. Todos conocemos a John Mcdonald porque durante el verano él va prácticamente todos los días a este edificio de abortos. Hace aproximadamente tres semanas una mujer que iba llegando tomó un folleto PROVIDA que él le dio. Después de 15 minutos de haber ingresado al edificio, ella salió de ahí. Dijo que no abortaría a su bebé. Después de entrar al edificio, una mujer necesita estar ahí por lo menos una o dos horas para llevar a cabo el procedimiento de aborto. Recientemente, al llegar ahí, no me había percatado que una madre y su hija estaban adentro de su vehículo al lado de la puerta. Los vidrios estaban polarizados. No estoy seguro si me escucharon hablando con otras mujeres que iban entrando al edificio. Ellas llegaron antes de que yo estuviera ahí. De pronto vi que salieron de su vehículo para entrar. Para que me pudieran escuchar, alcé mi voz para ofrecerles asistencia para el embarazo. La joven volteó a verme como si quisiera conversar conmigo. Después de cinco minutos salieron. Mientras se retiraban, la madre me dijo que la hija sintió que no podía pasar por eso. La cara de la joven se notaba aliviada. Otro caso concierne a una mujer con la que estuve conversando cerca de la entrada del lado mientras salía en su vehículo. Ella me pregunto qué piensan los de mi religión acerca del aborto ya que ella es de descendencia turca y vivía en Alemania. Por supuesto, yo le explique la enseñanza de la Iglesia. Ella me dijo que no regresaría a ese edificio y que se quedaría con su bebé. Parecía estar agradecida de que estuviera hablando con ella y me dio su número telefónico para que diera seguimiento. El mismo día, ofrecí mi asistencia inmediatamente a dos mujeres que iban entrando. En español, la conductora me dio las gracias, pero la embarazada entró. La conductora se quedó en el vehículo estacionado al otro lado de la calle. Después de unos minutos la embarazada salió y caminó hacia la calle donde de nuevo le ofrecí mi asistencia. La mujer embarazada regresó y entró de nuevo. Luego, la conductora empezó a caminar hacia el edificio donde de nuevo le hablé. Por supuesto, cada vez que les hablaba mi mensaje y palabras eran diferentes. Finalmente, las dos entraron en su vehículo. Mientras se retiraban, me preguntaron acerca del cupón que les había dado del bus azul provida donde se ofrecen ultrasonidos gratis y pruebas de embarazo.Las dirigí hacia el bus azul y ella me permitió manejar su vehículo para estacionarlo en un lugar adecuado. No estoy seguro de qué pasó después de su visita al bus azul. Espero que ella haya elegido la vida. El punto es que debemos hacer el esfuerzo de continuar hablando con las mujeres entrando hasta el punto de cansancio. Otro caso concierne a una mujer de color que me escuchó mientras iba llegando en su carro. Después de aproximadamente 30 minutos salió y me dijo que no iba a abortar a su bebé porque ya estaba muy avanzado su embarazo. No estoy seguro si se refería al límite legalmente permitido, o si se refería a que no podía concienzudamente abortar a su bebe debido al avanzado estado de gestación. Para algunas mujeres, la decision de abortar a su nino es mas pesado entre mas avanzada esta su embarazo. Tensiones Raciales No se nos olvide orar por la sanación de las tensiones raciales en este país y por un fin a todo tipo de prejuicios.
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